Se dice habitualmente que la gran diferencia entre organizaciones no está en los recursos que puedan tener, sino en las personas que componen las organizaciones.  Un equipo con la formación adecuada puede afrontar cualquier reto, y si demás dotamos a ese equipo de las herramientas necesarias, tanto sean medios técnicos como formación continuada, tendremos un equipo alineado a la perfección con las necesidades que cada cliente puede precisar.

Cuando hablamos de formación de los equipos, habitualmente suele ponerse el foco en cuestiones muy ligadas a la seguridad, tanto la personal como la seguridad en el entorno del almacén. No es una cuestión baladí la prevención de riesgos laborales en entornos como lo son los almacenes logísticos, pero en este caso queremos poner el foco en la formación propia que debe de tener el operario de almacén y los técnicos o directores de centros logísticos.

Toda empresa logística y de transporte que gestiones almacenes, sean de cross docking o almacenamiento logístico, debe de contar con un equipo que debe de conocer en profundidad el sistema de almacenamiento en el que se trabaja (existen distintos tipos de almacenes logísticos con distintas funciones dentro de la cadena de suministro). Este conocimiento permite al operario poder profundizar e identificar los distintos etiquetados de las mercancías y cuál es su correcta situación dentro del almacén.

Si ponemos el foco en los directores de un centro logísticos, su responsabilidad es superior al del personal de su almacén, y esto conlleva que sus conocimientos sobre cuál es el desarrollo de la logística empresarial, es decir, cuál es la situación de su almacén dentro de la cadena de suministro de sus clientes. Además debe de conocer los modelos existentes de aprovisionamiento para poder satisfacer las necesidades que puedan plantear los clientes (cada uno es un mundo distinto). Y por supuesto, debe de tener un conocimiento profundo del cálculo de costes, de la gestión del inventario, el mantenimiento y el almacenaje.

La correcta gestión de stocks es el pilar fundamental que todos conocemos, pero que en muchas ocasiones no se aplica con la diligencia debida. La planificación junto con el control del stock permiten a toda la empresa tener una fotografía inmediata de los recursos que tiene para afrontar la demanda de sus clientes.

En definitiva, como cliente o como empresa logística, es preciso contar con un personal que tenga adquiridos los conocimientos necesarios para llevar a cabo la gestión del inventario de cualquier empresa, el aprovisionamiento de materias primas o el control del almacén. Que el personal tenga una visión completa nos permite poder llevar a cabo una gestión más eficiente de la cadena logística, lo cual redunda en un doble beneficio, el económico y el de la satisfacción del cliente que recibe un servicio de máxima calidad.

Artículo propiedad de Carlos Zubialde

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