Por lo menos la mitad de ellas declaran en un estudio realizado por Easyfair que lo de la reducción de la jornada no es un tema que esté entre los que tienen que abordar en el futuro, pese a declarar que están muy afectadas por la falta de empleo cualificado, y un 25% de ellas dice que no son capaces de retener el talento.
En este estudio sobre la situación del empleo en la logística, el transporte y el packaging, se ve la reducción de jornada como un gran desafío, tanto que el 48% de las empresas de logística y transporte y el 65% de packaging no se han planteado siquiera el potencial estudio de este cambio, que además aplazan hasta que no sea de carácter obligatorio.
En el otro lado tenemos a un 46% de las empresas logísticas y un 18% de packaging que sí han empezado a considerar este cambio de jornada y el impacto que esto puede suponer, mientras que el 5% de las empresas logísticas y el 16% de packaging ya tienen implantada esa reducción de forma efectiva.
Entre los encuestados queda claro que quienes apuestas por la reducción, ven un claro beneficio en la mejora y bienestar de sus empleados, y como una buena forma de poder fidelizar a los mismos manteniendo el talento en sus organizaciones. Pero también se ve una contrapartida importante, tanto en el plano económico como en el organizativo, ya que supone un cambio y ajuste en las cargas de trabajo, sin que ello afecte al servicio ofrecido al cliente.
Queda claro que las mejoras laborales deben de ser una de las herramientas que las empresas deben de utilizar si quieren poder mantener a sus trabajadores. No estamos hablando de atraer, el objetivo actual de las empresas de transporte y logística es poder mantener a sus trabajadores en sus organizaciones, con mejoras en las condiciones laborales y una real conciliación entre la vida personal y profesional.
En este sentido, la reducción de jornada es una opción que se añade a otras como el teletrabajo, tan denostado por algunas empresas que comienzan a obligar a sus empleados a "regresar" a las oficinas todos los días de la semana, eliminando la opción de teletrabajo excepto en casos muy muy determinados, sin entender que el actual mercado laboral exige precisamente flexibilidad y conciliación.
Carlos Zubialde
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