La congestión en puertos del norte de Europa se mantiene en niveles críticos y se prevé que dure hasta el verano
La prolongada congestión portuaria en el norte de Europa afecta operaciones y logística, agravada por huelgas, escasez de personal y alteraciones en las rutas internas.

La congestión en los puertos del norte de Europa se mantiene en niveles críticos y se prevé que dure hasta bien entrada la temporada estival. Las huelgas recientes en Antwerp-Bruges, que tuvieron lugar esta semana, han agravado aún más la situación. Antes de iniciarse las protestas, el martes pasado, la utilización de los terminales en el puerto de Amberes ya alcanzaba el 96%, con los puertos freezer (reefer) al 112% de su capacidad. Posteriormente, más de 100 barcos quedaron en espera de ser atendidos, generando retrasos significativos en las operaciones portuarias.
Una fuente del puerto indicó que, en la medida de lo posible, algunas terminales han comenzado a movilizar los buques para mitigar la congestión, pero los niveles siguen siendo muy altos. Se espera que esta situación se intensifique, provocando alteraciones en los horarios y retrasos en las operaciones en toda la región de Europa del Norte. El aumento de la congestión está impulsando un incremento en las actividades de transporte por barcazas y ferrocarril, que se han convertido en pilares fundamentales para sostener el crecimiento del comercio en las condiciones actuales.
Las interrupciones en las vías navegables internas, junto con la escasez de trabajadores temporales, han contribuido a las demoras en la logística europea. Además, los volúmenes de carga aérea comienzan a recuperarse parcialmente tras la caída durante las fiestas navideñas, aunque las ganancias a corto plazo podrían tener efectos negativos para las aerolíneas y los transitarios, que enfrentan mayores desafíos para gestionar la demanda.
Por otro lado, en el ámbito empresarial, Metro Shipping, un transitario del Reino Unido, ha anunciado cambios en su equipo directivo, apuntando a una reorganización frente a un escenario logístico cada vez más complejo. En paralelo, instituciones como Europol, en colaboración con autoridades aduaneras y policiales en Alemania, investigan posibles irregularidades relacionadas con las recientes congestiones y operaciones portuarias, en un esfuerzo por garantizar la seguridad y la legalidad en el comercio internacional.