En octubre del 2021 entro en vigor la nueva ley que establece el régimen sancionador contra las empresas que paguen a más de 60 días a los transportistas y empresas de transporte la prestación de su servicio. Y como es habitual, hecha la ley, las trampas para que su aplicación sea  más “descafeinada” siguen al orden del día.

Una de las acciones que traemos hoy a informacionlogistica.com es la trampa mediante la cual el cargador (que en muchas ocasiones puede llegar a ser otra empresa de transporte u operador logístico) establece la “norma” por la cual aceptará la factura del servicio desde la fecha en la que reciba el CMR original. Esto quiere decir que si el cargador recibe el CMR original 15 días después de realizar el servicio de transporte, comienza a contar la fecha del pago desde ese momento, por lo que en realidad estarían saltándose la ley de pagos, ya que este sería en 75 días y no en 60 días como viene reflejado en la ley.

Este “truco” ha sido muy habitual en el sector entre empresas de transporte y por grandes cargadores, ya que les permite poder “financiarse”  costa de sus proveedores estableciendo un requisito que en muchas ocasiones presenta importantes dificultades para las agencias más pequeñas, sobre todo cuando estas subcontratan el servicio y la cadena de contratación genera varios eslabones.

No obstante, esta práctica tiene los días contados, la llegada del e-CMR o cmr electrónico, eliminará el documento en papel, eliminando también este requisito. La implantación del CMR electrónico será obligatorio para agosto del 2024, y por lo que se puede observar en el sector, los preparativos para su implantación están siendo muy lentos, propiciado sobre todo porque los cargadores no lo requieren.

En la actualidad, casi todas las plataformas de control y gestión de flota ya tienen incluido un módulo para implantar él e-CMR, con lo que respecta al sector del transporte, su adaptación posiblemente sea más rápida que entre los cargadores, cuestión que se puede entender, ya que les priva de “armas” de negociación frente a sus proveedores, pero que tendrán que adaptar si o si en poco tiempo.

Artículo propiedad de Carlos Zubialde

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