Puede parecer que fue hace ya mucho tiempo, pero la realidad es que el debate sobre el camión de 44 toneladas estaba sobre la mesa hace no tanto tiempo, unos pocos meses. ¿Ha desaparecido este debate en la actual coyuntura?

La realidad es que el debate es posible que no sea visible, pero la opción del camión de 44 toneladas sigue estando más presente que nunca en los planes de inversión de las principales compañías de transporte. Existen una serie de cuestiones que están frenando la llegada más numerosa de este tipo de vehículo que recordemos es más grande y tiene mayor capacidad de carga que un camión convencional de gran tonelaje (carga 4 toneladas más y tiene una altura 50 centímetros superior).

Uno de los principales problemas radica en que seguridad vial, no todas las vías de la red de carreteras españolas están preparadas para poder acoger con la seguridad y garantía que se precisa. Otro aspecto a tener en consideración es el combustible, a mayor tamaño, mayor consumo de combustible, consumo que por ahora no se podría repercutir a la parte cargadora.

La parte cargadora también es parte del problema, sobre todo sectores como el gran consumo, que ven en este tipo de camiones la posibilidad de reducir el número de portes a contratar (si cada camión tiene una mayor capacidad de carga, menos camiones tendré que contratar), pero eso si, sin que ello afecte a los precios del transporte. Esta situación de querer regular una actividad ajena y además sin afrontar que ello supone primero una inversión y segundo un mayor coste del transporte, frena la inversión que pudieran hacer las empresas de transporte interesadas, viendo un “mal negocio” en el camión de 44 toneladas.

Y por último, tendríamos uno de los principales problemas a solucionar, si hay una escasez de conductores profesionales para el transporte de mercancías por carretera, ¿Quién conduciría un camión de este tipo? Por mucho camión o flota que tuviéramos, si no tenemos la mano de obra cualificada precisa para llevar adelante el trabajo, no tendremos nada.

Las empresas de transporte han demostrado querer ser cada vez más competitivas y sostenibles, pero precisan de ayuda ante posiblemente el mayor de los problemas a los que se enfrente en un plazo corto-medio como es la escasez de conductores profesionales.

Y no hemos hablado de la “armonización” de las leyes claro, mientras que en España es completamente legal el camión de 44 toneladas, este no lo es en otros países de la Unión Europea como Francia. Entonces, ¿para qué queremos camiones de 44 toneladas? ¿Para hacer solo rutas nacionales?

Artículo propiedad de Carlos Zubialde

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