El transporte aéreo de mercancías muestra una recuperación en julio de 2025 tras meses de estancamiento, impulsada por un incremento en la demanda y la capacidad internacional

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El transporte aéreo de mercancías muestra una recuperación en julio de 2025 tras meses de estancamiento, impulsada por un incremento en la demanda y la capacidad internacional

El sector del transporte aéreo de mercancías experimenta una recuperación significativa en medio de un escenario global de incertidumbre y fluctuaciones económicas.

Descripción

El mercado del transporte aéreo de mercancías experimentó en julio de 2025 un notable impulso tras el estancamiento de junio, marcando una recuperación significativa en un contexto global de incertidumbre. La demanda en toneladas-kilómetro creció un 5,5% respecto al mismo mes del año anterior, superando ampliamente el modesto aumento del 0,6% registrado en junio, mientras que la capacidad disponible aumentó un 3,9%. El factor de carga promedio alcanzó el 45,1%, incrementándose 0,7 puntos porcentuales en comparación con julio de 2024, lo que refleja una mayor eficiencia en la utilización de las aeronaves.

En el ámbito internacional, los volúmenes crecieron un 6%, con una ampliación de capacidad del 4,5%, especialmente impulsada por el aumento en la estiba en vuelos de pasajeros, que subió un 7,3%. Gracias a esto, el volumen total de capacidad en el sector alcanzó niveles no vistos desde 2019, distribuidos en un 56% en capacidad de pasajeros y un 44% en carga, lo que permitió gestionar de manera más eficiente la demanda y contener los precios del transporte.

La recuperación también se evidenció en los principales mercados y rutas, con Asia-Pacífico liderando la expansión, que creció un 11,1% en tráfico anual, impulsada principalmente por los aumentos en las rutas Asia–Europa (13,5%) y Asia–Medio Oriente (8,5%). La región consolidó su posición como motor del sector, además del crecimiento intraasiático, que alcanzó un 10,3%. África también mostró avances sólidos, con una expansión del 9,4% en volumen y una mejora en el factor de carga a 46,8%, el nivel más alto en su historia para este mes, destacándose la ruta África–Asia con un crecimiento del 12,1%.

Europa tuvo un crecimiento más moderado, del 4,1%, con un factor de carga medio del 49,5%, el más alto entre las principales regiones, beneficiándose especialmente de las rutas hacia Asia y Norteamérica. Por su parte, Norteamérica registró un leve aumento del 0,7%, aunque la ruta Asia–Norteamérica sigue en descenso, con una caída del 1%, debido en parte a las políticas tarifarias de Estados Unidos y a la debilidad del tráfico transpacífico. El Medio Oriente mostró una recuperación limitada del 2,6%, mientras que Latinoamérica y el Caribe apenas avanzaron un 2,4%, con un factor de carga del 33,6%, el más bajo del sector.

En cuanto a la capacidad, su incremento en julio fue liderado por la carga en la estiba de vuelos de pasajeros, que aumentó un 7,3%, alcanzando su mayor nivel desde 2019, gracias a la temporada estival. Los aviones dedicados exclusivamente a carga contribuyeron de forma marginal, con un aumento anual del 1%. La proporción de capacidad se mantuvo estable en un 56% en pasajeros y un 44% en carga, favoreciendo el control de precios pero poniendo en entredicho los márgenes en rutas altamente competitivas.

Por otro lado, los precios del petróleo Brent en julio promediaron alrededor de 71 $ por barril, un 16,8% menos que en 2024, mientras que el combustible de aviación se situó en 92,4 $, un descenso del 9,1% anual pero un incremento mensual del 4,3%. La diferencia entre el coste del petróleo y el combustible fue de 21,4 $, un 31,3% superior respecto al año anterior, afectando la rentabilidad del sector.

El panorama macroeconómico muestra señales de advertencia; el comercio mundial de bienes creció un 3,1% en junio respecto al año anterior, pero descendió ligeramente en el mes, y el índice PMI manufacturero global bajó de 51,3 a 49,66, situándose por debajo de la línea de crecimiento estable. Los nuevos pedidos de exportación se mantienen en 48,2, lo que sugiere un enfriamiento en la demanda industrial tras la recuperación de julio y alerta sobre posibles valles en la actividad futura.

Las perspectivas para los próximos meses continúan siendo inciertas. La demanda de envíos podría disminuir rápidamente si se agotan los efectos del aumento anticipado de las exportaciones debido a las nuevas tarifas aduaneras en Estados Unidos, y las tensiones geopolíticas en Oriente Medio, junto con las restricciones aéreas, podrían afectar la regularidad de las operaciones. Mientras tanto, las aerolíneas europeas y asiáticas cerraron julio con resultados positivos y un alto nivel de carga, en contraste con los desafíos que afrontan Norteamérica, Medio Oriente y Latinoamérica, regiones que permanecen vulnerables ante la incertidumbre global. La evolución futura del mercado determinará si esta recuperación será puntual o marcará el inicio de una fase de crecimiento más estable y sostenido.