Existe una vieja fórmula por la cual es posible “reducir” la presión del reparto de mercancías en días concretos, por ejemplo los lunes y martes (días donde más envíos reparte cualquier red de transporte). La fórmula es ampliar los días que se realiza la distribución, en lugar de ser únicamente de lunes a viernes, pase a ser de lunes a domingo.

Esta fórmula ya se hace de forma parcial en España en la mayoría de empresas de transporte que hacen distribución, sobre todo en épocas de peak season como el Black Friday o las navidades. Las empresas “refuerzan” el reparto en los fines de semana, con el objetivo de poder asumir todo el volumen de envíos y entregar estos dentro de los plazos acordados.

Otras compañías como Amazon, ha hecho ya suya la filosofía del reparto de lunes a domingo, asumiendo que la distribución es un servicio como lo es la hostelería, pero que además en su caso, tal y como tratamos en informacionlogistica.com, es “necesario” hacerlo así si quieren poder gestionar un gran volumen de envíos y entregas. Aunque quisieran, ahora mismo para un día el reparto supondría un cuello de botella que formaría un monumental colapso. Otra opción seria ampliar los plazos de entrega, pero esto ni se contempla porque va contra su propia esencia del negocio.

Es precisamente esta necesidad de asumir un creciente volumen de envíos el que está llevando a UPS y Fedex a realizar reparto de lunes a domingo en mercados como los Estados Unidos. Entre ambas empresas poseen el reparto de más del 40% del total de envíos, y la única salida para poder garantizar los servicios es la ampliación del reparto, pasando de semana laboral a semana física.

Otra medida más que han aplicado es el aumento de la jornada de distribución, ampliando la misma hacia horarios nocturnos que les permitan poder realizar el mayor número de entregas posibles en la ecuación chofer/día/paquetes.

Todas estas acciones se engloban dentro de un mercado como el estadounidense, donde se está poniendo en foco en que la cadena de suministro dentro del país sea lo más rápida posible, para poder asumir la demanda existente. La gran duda surge si ese mismo escenario se terminará aplicando en otros mercados como el español, no por parte de estas mismas empresas, sino por parte de las grandes operadoras de transporte que dominan el mercado nacional.

¿Veremos en el 2022 repartiendo paquetería un domingo a las furgonetas de las empresas de transporte?

Artículo propiedad de Carlos Zubialde

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