No es algo nuevo, en verano del 2021, en España, Amazon hizo una campaña para "desviar" entregas desde su red logística, incentivando con un descuento para que recogieras tu pedido en un locker o taquilla.

Pues bien, han reproducido esta misma campaña, pero en este caso en Estados Unidos, donde Amazon.com ofrece a sus clientes 10 dólares por recoger una compra en lugar de enviarla a su domicilio, en un momento en que el propio Amazon se une a otros vendedores de ecommerce en su carrera por reducir los costes de las entregas y devoluciones a domicilio en medio de la escasa demanda de los consumidores en el mercado americano.

Utilizando el mismo sistema, Amazon ha enviado un correo electrónico a sus suscriptores de Prime, ofreciéndoles 10 dólares por recoger su pedido, siempre que este sea de un importe superior a los 25 dólares. Se les ofrece la recogida en las tiendas de Amazon Fresh o de las tiendas Kohl´s y Whole Foods, que ejercen como red de puntos de conveniencia.

Queda claro que el objetivo es aumentar el uso de los puntos de recogida, lo cual ayudaría de forma muy significativa en reducir los gastos de envío, muy altos en las amplias zonas residenciales de muchos estados. Y como no, unir la entrega a la logística inversa, fomentando el hábito en el consumidor, de hacer una devolución mediante un punto de conveniencia en lugar de solicitar una recogida en el domicilio.

Este último punto une con la política de cobrar por la devolución de envíos que tiene establecido Amazon en los Estados Unidos, donde cobra 1 dólar si la devolución se hace mediante una tienda de UPS (United PArcel Service) cuando exista un punto de recogida/devolución de Amazon más cercano a la dirección de entrega del cliente.

Las empresas de mensajería ya estaban intentando potenciar esta línea a la que se une ahora Amazon, animado a sus clientes a utilizar los denominados puntos de acceso, sobre todo en las zonas rurales, donde la entrega en direcciones lejanas puede resultar prohibitiva desde el punto de vista de los costes. Pero los tiempos están cambiando, Amazon ha trabajado durante años para "enseñar" a los consumidores a esperar entregas y devoluciones rápidas y gratuitas en sus domicilios, cosa que ahora, quiere cambiar. A medida que la empresa se aprieta el cinturón tras un periodo de crecimiento explosivo, está tomado numerosas medidas para reducir los costes relacionados con las entregas en toda la empresa, por lo que no sería de extrañar que esta línea sea implantada en otros mercados como el de Europa, muy deficitario históricamente para Amazon desde un punto de vista logístico.

Como ya dijimos cuando hablamos del cierre de los almacenes logísticos, cuando la tendencia se expande, tarde o temprano, llega a todos los mercados, haciendo bueno el dicho de, cuando las barbas del vecino....

Artículo propiedad de Carlos Zubialde

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