Podemos decir que el anuncio del inicio del proceso de despido colectivo realizado por Getir, aplicable a toda su plantilla en España, no ha supuesto sorpresa ninguna, y es que la filial de la plataforma turca de Q-commerce termina cayendo, se puede decir que, hasta forma lógica.
En un segmento donde los márgenes son muy limitados, y donde se venía trabajando con importantes inyecciones de capital, con rondas de financiación multimillonarias y valoraciones de compañía completamente irreales, sumando a la, según denuncian los trabajadores, una nefasta gestión, han dado el resultado que se podía esperar: cerrar la persiana por completo.
Las distintas empresas de delivery se enzarzaron en la que podemos llamar, "la guerra de los inmortales", que, como la película, parecía que el final era que únicamente solo uno sobreviviera. Tomando esa política de guerra permanente, sin saber como crecer en un mercado tan peculiar como el de España, las perdidas millonarias se han acumulado hasta que han dicho basta.
Getir tenía en España una plantilla de 1560 trabajadores, que daban servicio en Madrid, Barcelona, Valencia, Zaragoza, Málaga y Sevilla principalmente, lo cual se ha visto que era insuficiente para generar el volumen necesario, que permitiera mantener la estructura.
Pero este no es un problema solo de Getir, todas las empresas de delivery se están viendo en mayor o menor medida en serios problemas económicos, que derivan sobre todo de un desconocimiento inicial de la actividad, de los márgenes muy reducidos que han implantado, así como de la guerra de precios y servicios en las que se han visto involucrados. Y eso, que no hemos hablado de los empleados, trabajando en condiciones realmente deficientes, y que ahora se han quedado sin nada, a la espera de la negociación con la empresa por los despidos.
Artículo propiedad de Carlos Zubialde
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