Cuando en logística se habla de “flujos logísticos”, se está haciendo referencia a la totalidad de los procesos del ciclo de vida de un producto, desde el primer paso de la fabricación hasta terminar con la comercialización.

La correcta gestión del flujo logístico, que compone todas las etapas de la cadena de suministro, es esencial para la empresa porque le permite gestionar con corrección desde la compra de la materia prima, la fabricación o la gestión de transporte y venta del mismo, cumpliendo con los requisitos exigidos por los clientes.

Para gestionar correctamente los flujos, se precisa de una correcta gestión de la información que se genera en cada una de las partes de la cadena de suministro. Cuando nos referimos a una correcta gestión, no es únicamente recoger los datos, sino su procesamiento y análisis, cuya consecuencia puede ser una variación en otras partes de la cadena.

La correcta gestión de los flujos logísticos comienzan con una correcta planificación de los mismos, y para ello se precisa trabajar con modelos de planificación de la demanda. Pero la planificación de la demanda por sí misma no nos proporciona los datos necesarios, necesitamos mayor “profundidad” para diseñar nuestros flujos, y adecuar la organización a los mismos. En consecuencia, es preciso incorporar nuevas herramientas tecnológicas como la “predicción de la demanda”. Si tenemos una base predictiva de la demanda que podemos tener, es posible crear una planificación de la misma, y destinar los recursos necesarios y precisos, creando unos flujos logísticos eficientes.

Existen de forma general dos tipos de flujos logísticos:

  • Flujos internos (flujos de producción): son los flujos y movimientos que se dan en la fase de producción, como el movimiento de componentes, materiales etc. Los flujos internos incluyen procesos como el de transformación, fabricación, manipulación, almacenaje y transporte de materias primas.
  • Flujos externos. Tenemos que señalar dos tipos de flujos externos:
  • Flujo de suministro: son todos los flujos relacionados con la parte inicial del producto como el transporte de los materiales o consumibles, desde los proveedores hasta nuestro almacén.
  • Flujo de distribución: engloban todos los movimientos relacionados con el producto terminado, desde nuestro almacén hasta el cliente, incluyendo etapas intermedias como pueden ser los traslados entre nuestro almacén y un operador logístico, encargado de la distribución final.

Una gestión correcta de los flujos logísticos proporciona a la empresa un diferencial frente a sus competidores, le proporciona un rendimiento máximo de toda su cadena de suministro, poniendo los productos en manos de sus clientes en un menor tiempo que sus competidores, con un coste menor, que supone:

  • Inventario ajustado: la mejora de la gestión del inventario es uno de los primeros y ms visibles puntos de mejora. No tener roturas de stock ni tampoco tener stock inmovilizado, garantiza las ventas (más venta=más beneficio) así como un stock controlado (menos stock=menos dinero inmovilizado).
  • Mejor productividad: al tener una predicción de la demanda, la planificación de la misma genera una eficiencia en la producción, ajustando los recursos materiales y personales a la demanda.
  • Competitividad: volvemos a resaltar que el resultado final de una buena gestión de la información de los flujos logísticos, permite a las empresas ganar competitividad mediante la reducción de costes y una mejor atención a sus mercados mediante la fidelización con los clientes.
  •  
  • Fidelización con el cliente. Un buen servicio al cliente es solo posible si se entregan los pedidos a tiempo, sin errores ni desperfectos. Así, el cliente estará satisfecho con la experiencia de compra y habrá más posibilidades de que vuelva a confiar en nosotros.

Una gestión eficiente del flujo logístico nos ayuda a alcanzar los objetivos, pero para ello es preciso también generar una visibilidad completa en la cadena de suministro, además de generar una gobernanza de los datos que se producen en la misma. Visualizar todo lo que acontece y gestionar los datos, permite a las empresas aumentar el valor de los productos y servicios ofrecidos a sus clientes. En el siglo XXI, la competencia no es producto VS producto, es Cadena de Suministro VS Cadena Suministro.

Artículo propiedad de Carlos Zubialde

contacto@informacionlogistica.com