La logística y el transporte no pueden escapar a las corrientes actuales entre los trabajadores. Aun y cuando en Europa no se está dando de forma tan masiva como en los Estados Unidos, el movimiento de “renuncia” cada vez está más presente.

Sectores como el transporte son ahora mismo de los que mayor impacto tienen en la perdida del talento y personal, a pesar de implantar avances tecnológicos que automatizan muchas de las tareas que realizan. Los departamentos con mayor dificultad en este momento son los relacionados con las operaciones, donde conciliar las necesidades de los clientes con los medios, resulta cada vez de mayor dificultad.

Cada vez es más habitual la falta de mano de obra en los departamentos operacionales, donde se intenta primero afrontar con algunas tecnologías la sustitución, sobre todo los trabajos repetitivos, de forma que los operativos puedan enfocar sus conocimientos en las operaciones de mayor valor, y las empresas de paso gestionar un mayor flujo de servicios con menos personal.

Pero este tipo de tecnologías, llamadas de automatización o RPA, no deben de esconder el verdadero problema, como retener el talento logístico. Se dice que el reto de las empresas de transporte está en la falta de conductores, que así es, pero reclutar, enseñar y retener el talento, reto al que se enfrentan todos los sectores productivos.

A pesar de encontrar unas cifras muy elevadas en las tasas de paro, lo que en teoría haría ser más sencillo el reclutamiento, ocurre justo lo contrario. Los motivos de estas dificultades son conocidas por el sector:

-Empleados que buscan entornos más “amables” de trabajo, tareas menos repetitivas y propósitos distintos en su día a día.

-Entornos de trabajo más flexibles, que permitan una mayor conciliación laboral/personal-el teletrabajo que tanto miedo da en el transporte-

-Niveles más reducidos de estrés y cargas de trabajo

-Un correcto nivel de retribución económica, acorde con las cargas de trabajo.

La gran rotación, el principal enemigo

Históricamente, la rotación del personal dentro de la logística y el transporte ha sido habitual, pero en la actualidad, se eleva hasta niveles nunca conocidos. Esta alta rotación, además, hace que el personal vea su trabajo como NO único, y además se sienta deseado por otros competidores, lo que abre puertas que en tiempos pasados podrían ni plantearse.  

De esta manera, las empresas se encuentran cada vez con una mayor dificultad para encontrar y retener a los empleados, sobre todo a los más valiosos o los que mayor valor aportan al servicio ofrecido, lo que les urge cambiar de forma rápida y drástica, comenzando con una valoración real de sus equipos, conociendo sus inquietudes y objetivos.

Si los objetivos e inquietudes del personal no están alineados con la compañía, la perdida del talento humano será cuestión de tiempo, habiendo eliminado el aspecto que mayor valor confiere al servicio: la persona.

Artículo propiedad de Carlos Zubialde

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