Turquía continúa con el proyecto del Canal Istanbul pese a falta de financiamiento y controversias ambientales

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Turquía continúa con el proyecto del Canal Istanbul pese a falta de financiamiento y controversias ambientales

Turquía sigue adelante con el polémico Canal Istanbul, enfrentando desafíos económicos, ambientales y políticos en medio de incertidumbre y oposición local.

Descripción

Turquía mantiene su firme intención de construir un canal destinado a aliviar la presión sobre el transitado estrecho del Bósforo, pese a que aún no se ha asegurado el financiamiento necesario. Se estima que el coste del proyecto, conocido como Kanal Istanbul, sería de aproximadamente 75.000 millones de liras turcas, equivalentes a unos 1.950 millones de dólares. El presidente Tayyip Erdogan colocó la primera piedra en 2021, con la finalidad de conectar el mar Negro con el mar de Mármara en el norte y prevenir posibles accidentes en el estrecho. Este ambicioso proyecto, que Erdogan denominó su «proyecto loco» al anunciarlo hace más de una década, busca reducir el tráfico marítimo y los riesgos en la vía.

El plan ha sido objeto de fuertes críticas por parte de expertos y organizaciones debido a su impacto ambiental, pues atravesaría marismas y tierras agrícolas en las afueras de Estambul, lo que podría causar daños irreparables a ecosistemas marinos y poner en peligro la provisión de agua dulce para la población local. En los últimos años, la iniciativa se suspendió debido a dificultades económicas, la falta de financiamiento y la oposición pública, que considera que el proyecto generaría un daño ecológico significativo.

Según declaraciones del ministro de Transporte e Infraestructura, Abdulkadir Uraloglu, la construcción del canal no ha sido abandonada, sino que simplemente no está en la agenda actual del gobierno. Sin embargo, señaló que cuando se logre asegurar el financiamiento adecuado, el proyecto seguramente será retomado. La autoridad añadió que no hay planes inmediatos para reactivar la obra, pero que la posibilidad todavía existe.

Por otro lado, en medio de la incertidumbre sobre el canal, el gobierno turco ha intensificado su presión sobre la oposición en Estambul, principalmente contra miembros del municipio dirigido por el Partido Republicano del Pueblo (CHP), incluyendo al alcalde Ekrem Imamoglu. En marzo, un tribunal encarceló a Imamoglu por cargos que la oposición y organismos internacionales consideran una maniobra política para eliminar a un potencial rival electoral. La detención del alcalde ha provocado protestas masivas y una crisis económica en el país, mientras que el gobierno niega cualquier control político en el proceso judicial.