La tensión en el Estrecho de Hormuz persiste pese a avances en la vigilancia marítima
La región del Oriente Medio continúa en un estado de alta tensión, con incidentes recientes que mantienen una vigilante calma en el tráfico marítimo.

La situación en el estrecho de Hormuz y en Oriente Medio sigue siendo incierta y muy volátil, según informó el Centro de Información Marítima Conjunta de las Fuerzas Marítimas Combinadas (JMIC). Tras recientes ataques aéreos entre Irán e Israel, así como ataques a instalaciones militares estadounidenses desde Irán, la tensión persiste, manteniendo un estado casi de conflicto.
A pesar de estos incidentes, el tráfico marítimo continúa, aunque se registró una reducción de movimientos el lunes 23 de junio. No obstante, no se han producido impactos en el comercio marítimo, si bien la elevada inseguridad mantiene a la industria en máxima alerta por la fragilidad de la situación y los conflictos políticos existentes.
El organismo destaca que, aunque algunos informes apuntan a un cese de hostilidades, las declaraciones contradictorias de funcionarios iraníes y las acciones continuas reflejan la fragilidad del escenario. La tensión subyacente, alimentada por amenazas de grupos alineados con Irán como los houthis y las vulnerabilidades en puntos estratégicos como el estrecho, genera preocupación en la comunidad internacional.
Además, se subraya la importancia de las vulnerabilidades tecnológicas y estratégicas, incluidas las interferencias electrónicas y la vigilancia constante de los movimientos de buques, dada la presencia de riesgos asociados a estos puntos críticos.
Por ahora, no hay indicios de que se vaya a bloquear o cerrar el estrecho; sin embargo, las fuerzas marítimas mantienen una vigilancia constante para detectar movimientos sospechosos y garantizar la seguridad del comercio internacional en la zona.