Caen drásticamente las ventas de carne de res de EE. UU. a China tras expiración de registros de exportación

Las exportaciones de carne de res de EE. UU. a China sufren un fuerte descenso, complicando aún más la relación comercial entre ambas naciones.

Las ventas de carne de res de EE. UU. a China han caído drásticamente, alcanzando solo 54 toneladas durante la semana que finalizó el 20 de marzo, según datos del Departamento de Agricultura de EE. UU. Este descenso se atribuye a la expiración de los registros de exportación que permitían enviar productos desde cientos de plantas cárnicas americanas, un hecho que Pekín no ha renovado desde el 16 de marzo, a pesar de haber actualizado los registros de plantas de cerdo y aves.

Este contexto se ve agravado por un conflicto de tarifas entre EE. UU. y China, que ha elevado los aranceles sobre la carne estadounidense, lo que convierte a estos productos en una opción menos atractiva para los compradores chinos. La situación ha añadido nuevas tensiones a las relaciones entre ambos países, que ya se encontraban en niveles históricos bajos en los últimos años.

Durante semanas anteriores, las ventas de carne de res de EE. UU. a China habían estado por encima de las 2,000 toneladas, pero ante la incertidumbre sobre las autorizaciones de exportación, los comerciantes han mostrado reticencia para concretar negocios. La preocupación es palpable entre productores como Tyson Foods, que enfrentan una alta demanda y precios elevados del ganado en medio de la caída del mercado chino.

Además, el Ministerio de Comercio de China ha iniciado una investigación sobre el aumento de las importaciones de carne de res, mientras lidia con un mercado interno sobreequipado que ha afectado los precios de la carne. Según el economista agrícola Altin Kalo, "los procesadores están todos preocupados porque, obviamente, es un gran mercado para la carne de res de EE. UU.".

Esta caída en la demanda china representa un duro golpe para los empacadores de carne de EE. UU., que ya están enfrentando altos costos de producción. La situación actual ha puesto a la industria en una encrucijada mientras esperan claridad sobre el futuro de sus exportaciones.