CK Hutchison busca vender sus puertos en un acuerdo que enfrenta obstáculos regulatorios y tensiones políticas
CK Hutchison intenta vender su negocio portuario en medio de tensiones políticas y obstáculos regulatorios internacionales relevantes.

La compañía CK Hutchison ha anunciado su intención de vender la mayor parte de su negocio portuario, valorado en aproximadamente 22.800 millones de dólares, incluyendo operaciones en puertos cercanos al canal de Panamá. La transacción se realizará a través de un consorcio liderado por BlackRock y la naviera familiar MSC, con negociaciones exclusivas durante 145 días. No obstante, aún no se han firmado los documentos definitivos y existe la posibilidad de extender el plazo.
El acuerdo, que involucra 43 puertos en 23 países, se ha visto politizado en medio de la escalada de la guerra comercial entre China y Estados Unidos. La Administración estadounidense ha expresado su posible bloqueo a la operación, alegando preocupaciones de seguridad y control. Por su parte, China ha criticado duramente la transacción, resaltando intereses nacionales y acusando un sentimiento de traición ante la venta, lo que aumenta la tensión en los procesos regulatorios.
Los mercados bursátiles reaccionaron inicialmente con un incremento del 33% en las acciones de CK Hutchison tras el anuncio de la venta en marzo, pero posteriormente perdieron terreno, reflejando la incertidumbre y las dificultades regulatorias. La falta de firma en la documentación y la expectativa de una prórroga en las negociaciones mantienen el acuerdo en pausa. Además, se suma el interés de China Cosco Shipping en unirse al consorcio, solicitando derechos de veto en la futura adquisición, lo que podría complicar aún más el proceso debido a las posibles objeciones del gobierno estadounidense.
Expertos y analistas advierten que la incorporación de un actor chino como Cosco, con derechos de veto, podría agravar las tensiones políticas, especialmente en el contexto de la administración Trump, que ha manifestado una postura firme contra la ampliación de la influencia china en infraestructuras estratégicas. La situación sigue siendo incierta, y tanto las negociaciones como los aspectos políticos y regulatorios continúan siendo determinantes para el desenlace final de esta importante transacción.