Estados Unidos y China anuncian reducción de aranceles en acuerdo que impacta el transporte marítimo de contenedores
Estados Unidos y China pactan una reducción de aranceles, lo que podría impulsar la recuperación del transporte marítimo y afectar la dinámica del mercado global.

La tregua en la reducción de aranceles anunciada el 12 de mayo de 2025 entre Estados Unidos y China marca un punto de inflexión en el conflicto comercial entre ambas potencias económicas. El acuerdo, que estipula una disminución recíproca de tarifas por un período de noventa días, tendrá un impacto inmediato en el transporte marítimo de contenedores y sus efectos probablemente se extenderán más allá de su finalización, prevista para el 10 de agosto. Según los términos del acuerdo, Estados Unidos reducirá los aranceles sobre las importaciones chinas del 145% al 30%, mientras que China disminuirá sus tarifas del 125% al 10%.
Este movimiento ha provocado una reacción rápida en los mercados: las acciones de las principales compañías navieras han registrado aumentos significativos, algunos incluso de dos dígitos, reflejando la expectativa de mejoras en el sector. La ruta trasatlántica, que había sufrido fuertes presiones por las tarifas elevadas, parece prepararse para una recuperación clara, con las navieras relocalizando capacidades y reactivando servicios que estaban suspendidos. Compañías como Hapag-Lloyd ya han reportado aumentos en las reservas de cara a la temporada alta, mientras que MSC, Cosco y Maersk están ajustando sus planes para restablecer sus rutas regulares entre China y Estados Unidos.
El proceso de reactivación será ágil, dado que algunas navieras pueden cancelar y volver a activar buques con pocos días de aviso; Vincent Clerc, CEO de Maersk, destacó que estas maniobras pueden realizarse en menos de diez días, demostrando la flexibilidad del sector. Sin embargo, para aprovechar las tarifas reducidas y la temporada de demanda elevada, las navieras han introducido suplementos por temporada alta, que oscilan entre 1.000 y 2.000 $ por FEU. Como resultado, los costes de envío hacia la costa oeste de Estados Unidos superan los 3.500 $ por contenedor, situación que contribuye a un posible aumento en las tarifas y en la competencia por espacio y capacidad.
Asimismo, el adelanto de pedidos por parte de importadores estadounidenses, que buscan beneficiarse de tarifas más bajas, está concentrando la demanda en un período entre mayo y julio. Esto genera una presión adicional sobre los puertos, con un riesgo real de congestión similar a los escenarios observados durante la pandemia, debido a la escasez de contenedores y espacios de almacenamiento.
De cara al largo plazo, sin embargo, las incertidumbres persisten. Aunque los aranceles se han reducido, el nivel del 30% aún es alto y podría mantenerse como una tarifa base en el futuro, según sugerencias del secretario del Tesoro de EE.UU., Scott Bessent. Los análisis de mercado indican que, a pesar de una recuperación en los precios del flete desde abril, los valores promedio continúan por debajo de los niveles iniciales del año, evidenciando una fragilidad en la recuperación. Peter Sand, analista principal de Xeneta, advierte que una tarifa del 30% sigue siendo prohibitivamente alta para muchas empresas con márgenes estrechos, lo que podría limitar la recuperación total de la demanda a medio plazo.