La chapuza de los tacógrafos inteligentes
Desde el 28/08/2023 es obligatorio que los nuevos camiones que se matriculen en Europa, cuente con el "tacógrafo inteligente", el de segunda generación y que es obligatorio para todos los vehículos en Europa, en cumplimiento del Paquete de Movilidad.
Desde el 28/08/2023 es obligatorio que los nuevos camiones que se matriculen en Europa, cuente con el "tacógrafo inteligente", el de segunda generación y que es obligatorio para todos los vehículos en Europa, en cumplimiento del Paquete de Movilidad.
Es tan importante lo que pueden ofrecer estos tacógrafos inteligentes, como su correcto uso, y si pare ello, es necesario hacer una moratoria de unos meses, en lugar de tener que hacer chapuzas y parches, todo el sector lo agradecería, sin duda.
Pero la realidad es que esto no es posible llevarlo adelante, por la falta de stock de estos aparatos, por lo cual en lugar de atender a la reclamación que hizo IRU para prorrogar las fechas, cada país ha tenido que buscarse una solución, un parche para "cumplir" con el Paquete de Movilidad.
En España, país acostumbrado a las triquiñuelas y parches chapuceros, ante un gran mal como este (sin este tacógrafo, no es posible matricular el camión), ¿qué hace? Sencillo, decimos que los camiones se han matriculado antes del 21 de agosto del 2023, aunque se matricule el 30 de octubre, y así, cumplimos con el Paquete de Movilidad.
El Ministerio de Transportes, en coordinación con Industria y la Dirección General de Tráfico, han puesto en marcha este parche, que han llamado "prematriculación". Los fabricantes tienen que comunicar los números de bastidor de los camiones que fabrican, y la DGT lo que hará será prematricular estos con fecha anterior al 21/08/2023, dando un plazo para que sean matriculados definitivamente antes del 31/12/2023. Y como el permiso de circulación es de fecha anterior a la entrada del Paquete de Movilidad, pues ya hemos cumplido con la Ley.
El problema de la falta de estos nuevos tacógrafos es general de todo Europa, por lo que la solución hubiera sido que la propia Unión hubiera atendido la petición de demora de los plazos, ante la falta de nuevos tacógrafos, en lugar de que cada país se busque la vida.
En el fondo, esto demuestra que es más importante cumplir con la ley que con el objetivo de la misma, que es mejorar la calidad y seguridad del transporte por carretera en Europa. Varias asociaciones ya habían dicho desde hace tiempo que la norma era imposible de cumplir, y estamos hablando de que se aprobó en el 2020. Y como decíamos, lo importante es poder dotar a todos los camiones con estos aparatos, que permiten controlar de forma más precisa la posición del vehículo, un mejor registro del inicio y final de las jornadas de trabajo, los pasos de frontera, las labores de carga y descarga, o el seguimiento de la conducción acumulada cada 3 horas.
Esto es lo realmente importante, el soporte que ofrece, que sea cumplido, y no las prisas por implementarlo. Son tantas las prisas que, por ejemplo, el nuevo tacógrafo necesita el uso del sistema de autenticación de mensajes de navegación por satélite, pero debido a retrasos, el servicio estará disponible a finales de 2023, lo que obligó a la Comisión Europea a aprobar el pasado mes de mayo la puesta en marcha de una versión transitoria del nuevo tacógrafo.
Es tan importante lo que pueden ofrecer estos tacógrafos inteligentes, como su correcto uso, y si pare ello, es necesario hacer una moratoria de unos meses, en lugar de tener que hacer chapuzas y parches, todo el sector lo agradecería, sin duda.
Artículo de opinión de