Cuando en transporte o en el almacenaje se habla de mercancía, lo primero que viene a la mente es el típico palet europeo, cargado de cajas cuadradas, perfectamente alineadas y sin ningún tipo de “anomalía”.
Es cierto que la gran mayoría de la mercancía que se transporta en el medio terrestre está dentro de esos parámetros, pero existe otro tipo de mercancías que no se ajustan a las medidas consideradas como estándar. Nos referimos a las mercancías “sobredimensionadas”, sea por su peso, anchura o largura.
En el caso de la largura, encontramos mercancías como tuberías, tubos, planchas metálicas, tableros de madera o molduras, que también son almacenados y transportados a diario.
Resolver el problema del almacenaje de cargas largas
El almacenaje de este tipo de mercancías no es nada sencillo; podemos encontrar un buen número de almacenes donde se hace un almacenaje en “suelo”, es decir, posando la mercancía en el suelo o sobre una fila de palets. Este tipo de almacenaje no es muy recomendable por varios motivos:
- Peligrosidad: almacenar en el suelo supone aumentar el riesgo de golpear la mercancía o tener un accidente al chocar con la misma.
- Coste: almacenando en el suelo, “condenamos” todo el espacio que está por encima de la mercancía, perdiendo la posibilidad de su uso y elevando el coste de almacenaje.
Para poder almacenar este tipo de mercancías, lo más adecuado son las estanterías Cantilever. Este tipo de sistemas de almacenaje industrial consiste en una estructura que cuenta con un cuerpo central muy resistente, en cuyos lados se apoyan dos brazos de acero, que permiten poder posar las mercancías más largas.
Las ventajas de la estantería Cantilever
Las estanterías Cantilever ofrecen una versatilidad muy alta, ya que se pueden regular en altura y permiten poder acceder hasta la mercancía de forma directa y frontal. Otro aspecto destacado, lo encontramos en la posición de la mercancía, que puede sobresalir por los lados y permitir un mejor manejo. La diferencia con una estantería convencional radica en que en estas últimas la mercancía tiene que ajustarse a las medidas sin poder sobresalir, mientras que en el tipo cantiléver tiene mayor libertad de movimiento por los lados.
También es importante garantizar el apoyo estable de toda la estructura, lo cual se obtiene como hemos indicado apoyando la mercancía en los brazos de la estantería. Al posicionar la mercancía de esta forma, se da mayor estabilidad a toda la estructura, aumentando su nivel de seguridad.
En el mercado podemos encontrar estanterías cantiléver de distintos tipos. Generalmente, la principal diferencia radica en la posibilidad de almacenar material solo a un lado o en ambos. De este modo, diferenciamos entre estanterías cantiléver simples (permite cargar en un lado) y dobles (incorpora brazos para carga en ambos lados).
Finalmente, hay que destacar que la mercancía almacenada en las estanterías cantiléver no pueden ser manipuladas por cualquier persona, al tratarse de elementos normalmente “inestables” por su longitud. Por ello, precisan de un manejo especial del que hablaremos en un próximo artículo.
Artículo propiedad de Carlos Zubialde
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