La Comisión Europea propone extender plazos para la reducción de emisiones en el transporte por carretera
Ursula von der Leyen quiere insuflar "pragmatismo" a sus objetivos de reducción de CO2 y sostener a la industria en "estos tiempos difíciles"

La Comisión Europea está impulsando una flexibilidad en los plazos de aplicación de su política de cero emisiones para la industria automotriz, con la propuesta de extender el tiempo para que los fabricantes de vehículos rindan cuentas sobre sus objetivos de reducción de emisiones. Esta enmienda sugiere que el plazo pase de un año a tres, lo que facilitaría la adaptación de las empresas a las exigencias ambientales sin modificar los objetivos ya establecidos.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, destacó que se espera un acuerdo rápido en el Parlamento Europeo y el Consejo sobre esta modificación, que busca aportar claridad y un respiro al sector automotriz. Sin embargo, Von der Leyen enfatizó que los objetivos de reducción de emisiones se mantendrán sin cambios: una reducción del 15% en las emisiones de vehículos pesados para 2025, así como límites específicos de CO2 para turismos y vehículos comerciales ligeros durante el periodo 2025-2029, que se establecen en 93,6 gramos de CO2 por kilómetro para coches y 153,9 gramos para furgonetas.
Además, la nueva política europea contempla incentivos para aquellos fabricantes que cumplan con los objetivos de emisiones, así como penalizaciones para quienes no lo hagan, buscando un equilibrio en el cumplimiento de normativas mientras se asegura la competitividad del sector. Von der Leyen señaló que esta estrategia permitirá ofrecer previsibilidad a las empresas que han hecho los esfuerzos necesarios para adaptarse a las regulaciones ambientales.
Otro aspecto importante del plan de acción que la Comisión Europea presentará pronto es el impulso al desarrollo de baterías dentro de la UE. Se prevé la introducción de requisitos de contenido europeo en los componentes de baterías, lo que busca disminuir la dependencia de proveedores externos, particularmente de China. Aunque Von der Leyen no mencionó explícitamente a este país, se refirió a la necesidad de que las baterías europeas sean más competitivas en términos de costos.
La estrategia también contemplará otros elementos relacionados con la conducción autónoma y un diálogo continuo con líderes de la industria automotriz. Esto incluye un futuro encuentro con consejeros delegados antes del verano, reafirmando el compromiso de la Comisión Europea de colaborar estrechamente con el sector para garantizar un futuro sostenible en la movilidad.