En un mundo cada vez más interconectado, el comercio entre los países no tiene límites. Cuando se realizan operaciones comerciales fuera de España, estas tienen un tratamiento y comunicación distinto cara Hacienda.

Todas las operaciones de importación y exportación precisan una labor administrativa frente a la aduana, los agentes de aduanas son la figura que realiza en nombre del cliente dichas gestiones frente a la aduana, con el objetivo de agilizar todos los procesos.

El agente de aduanas es un profesional del comercio exterior, que posee el conocimiento y capacitación para poder representar al cliente frente a la aduana, liquidando en nombre de este los impuestos y aranceles que se derivan de las operaciones de importación y exportación.

La figura del agente de aduanas, también llamado representante aduanero, es de una importancia muy alta dentro de los procesos logísticos y de transporte. Como profesionales del comercio exterior, poseen el conocimiento de un mundo tan cambiante como es el arancelario. Tenemos que recordar que los países utilizan los aranceles como una herramienta con doble función, por un lado recaudatoria y el segundo, como un elemento de “protección” frente a la entrada de productos de otros países a su mercado, protegiendo el nacional.

Las normativas y legislación cambia de forma constante, las relaciones entre los países son cambiantes, por ejemplo, en menos de 2 años, los productos vinícolas españoles han sufrido 2 cambios normativos y arancelarios cuando han querido exportar a los Estados Unidos. El cambio de gobierno ha producido el cambio de relaciones USA-UE, cambiando también la normativa arancelaria.

El representante aduanero como decíamos, “representa” a un tercero (su cliente) frente a la aduana, por lo que su cometido es cumplir con toda la elación documental necesaria frente a la Aduana como realizar los despachos, hacer el pago de los impuestos y aranceles correspondientes a la mercancía que es importada/exportada, así como gestionar las certificaciones si la mercancía lo precisa (certificados sanitarios, de origen etc.).

Esta figura es tan importante que la gran mayoría de empresas de transporte y logística poseen un departamento que gestiona los envíos que deben de tramitarse frete a la aduana. Muchas de estas empresas además son por sí mismos representantes aduaneros,  en el caso de no serlo, procuran tener un acuerdo de colaboración exclusivo con un agente de aduanas.

Los operadores logísticos y empresas de transporte que a su vez también son agentes de aduanas, cumplen con los requisitos legales precisos para que la Agencia tributaria les reconozca como tal.   Para ello la empresa o el representante aduanero debe de pertenecer a un país de la Unión Europea, estar en posesión de la acreditación de haber superado el curso de aptitud que realiza la Agencia Tributaria, y por último, estar inscrito en el registro de representantes aduaneros de la Agencia Tributaria. Este registro no es nada sencillo, ya que la documentación que se debe de aportar es extensa, además de contar con una garantía (aval) con el que se garantiza frente a la agencia tributaria las operaciones que se realizan y liquidan en nombre de los clientes.

Este punto es importante, el representante aduanero, como su nombre dice, nos representa frente a la aduana, con los derechos y obligaciones. Lo primero que tenemos que hacer es “apoderar” al representante aduanero, mediante un escrito (las empresas de transporte tienen ya modelos estandarizados); con este escrito garantizamos a la aduana que el representante está actuando en nuestro nombre.

Tal y como hemos dicho, ante una normativa cambiante, antes de afrontar una operación de importación o exportación, es aconsejable consultar con el representante aduanero los términos de la operación. Esto nos garantiza poder llevar la operación con éxito y sin “sorpresas”, que al final, cuentan dinero.

Artículo propiedad de Carlos Zubialde

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