La logística es un sector donde se implementan de forma constante las innovaciones que se aportan desde los distintos actores que forman toda la cadena. La constante evolución es habitual en la logística, no solo por necesidades propias, sino también para poder afrontar los retos que de forma constante se presentan por parte de clientes o del propio mercado.

Toda evolución está respaldada por un profundo análisis anterior; muchas de las evoluciones son procesos complejos que precisan de un análisis profundo por las implicaciones que puedan suponer a nivel operacional o económico. La toma de estas decisiones se basa en el profundo análisis de los datos que se generan en la actividad logística, pero esto en muchas ocasiones es un verdadero problema.

Las múltiples herramientas que hoy día puede gestionar un operador logístico, unido a las distintas tecnologías que comparte con proveedores y clientes, dificulta la recogida de los datos. Habitualmente la información está generada en distintas fuentes, recabar toda esa información, hacer su acopio y posterior uso, se hace en ocasiones dificultoso. La herramienta que mejor soluciona esta situación es lo que se llama una “torre de control”, en este caso, una torre de control logística.  

Cuando hablamos de una “torre de control”, estamos hablando de una herramienta donde se unifiquen todas las tecnologías que se estén gestionando, así como todos los datos que estas herramientas generan. El objetivo de tener una torre de control es precisamente lo que su nombre indica, tener el “control” de los datos generados en la actividad.

No todas las torres de control son iguales, en el mercado no existen herramientas “generalistas” que puedan cubrir todas las casuísticas que se dan en las operaciones logísticas e incluso las de transporte. Lo habitual es que tengamos que trabajar con una compañía especializada que cree para vosotros nuestra torre de control; una herramienta única y enfocada al control de las características que tendremos que definir, siempre en función de los datos que deseemos controlar.

De forma habitual, en este tipo de proyectos, se busca una primera capa de integración, es decir, recoger todas las fuentes, herramientas y tecnologías con las que se trabaje de forma habitual (SGA, ERP, controladores de flotas etc.), analizar la estructura de sus datos, he integrarlos dentro de la torre de control.

La segunda etapa será almacenar todos esos datos, nuestra herramienta deberá de consultar de forma constante esos datos, para extraer del mismo los flujos de información necesarios.

La tercera etapa es la más importante, es donde entra en juego la creación de los algoritmos necesarios que posteriormente darán el resultado que será visualizado. El objetivo de una torre de control es poder generar una visualización controlada de la actividad mediante la visibilidad de todas las fuentes, por ello es muy importante tener claro que es lo que se desea visualizar en el final de la torre de control. En esta etapa, entran también en juego el Big Data y la Inteligencia Artificial; dependiendo de la capa de información que se trabaje, podremos ser capaces que el propio sistema “aprenda” y aporte ese valor diferencial que suponen las nuevas tecnologías.

Y finalmente, visualizaremos todos esos datos en una herramienta; esta visualización será de la forma que deseemos (datos, formas, gráficas, comparativas etc.). Por eso decíamos que en el mercado es difícil encontrar una herramienta que pueda satisfacer a todos los clientes. Cada empresa precisa “su” torre de control, precisa una tipología de control muy definido por su actividad, sus clientes o las necesidades de estos.

En resumen, mediante una torre de control, las empresas que lo tienen incorporado (sean logísticas, industriales o de transporte), logran acceder a una visibilidad ontime (en tiempo real) de la actividad, fundamental para poder tomar decisiones rápidas, pero son solidez, en un mundo cada vez más global y rápido.

Además, la torre de control puede ser una primera pieza para poder trabajar con otras herramientas cada vez más necesarias en las empresas 4.0 como una herramienta de predicción de la demanda por ejemplo, herramientas basadas en la Inteligencia artificial que pueden permitir a la empresa ajustarse a los cambios con mayor rapidez.

Artículo propiedad de Carlos Zubialde

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