Las primeras semanas del año, están confirmando que la tendencia a la ralentización de la economía continua su camino, lentamente, pero continua a la baja.

Las empresas de paquetería han visto que los meses de mayor atividad del año (black friday-navidades-rebajas), han tenido un ligero incremento de la actividad, perro lejos de los crecimientos de años anteriores. enero, además, mantiene una tendencia ralentizada, hay trabajo, hay volumen de envíos, pero esta siendoun enero relativamente relajado.

Esta situación se traslada también a la carga fraccionada y completa, con días de alta actividad, con otros de muy baja actividad, pero dentro de un mes de enero "habitual", aunque con un cierto relajamiento y sin mayores problemas de disponibilidad por el momento.

El transporte marítimo está más "revuelto", la llegada del año nuevo chino, la nueva política de Covid del gobierno de China, y los movimientos que están haciendo las navieras para poder mantener y defender su margen comercial (sobre todo la anulación de itinerarios), tienen al sector en un sobresalto permanente. Y en consecuencia, el cliente también se encuentra ante una situación de desconcierto, con precios más bajos de los fletes de lo que lo estaban hace un año, pero con una incertidumbre doble.

Vamos, que vienen curvas, si no es por un motivo, lo es por otro, pero paree que el 2023, será un año ciertamente divertido.

Articulo de opinión de Carlos Zubialde

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