Ciertamente, es muy llamativo que en otros sectores las fusiones están siendo el camino de no solo crecer, sino también de poder ser competitivos y estar en el mercado, mientras que en el transporte, se sigue en un cierto atrincheramiento de las posiciones.
El sector bancario es un ejemplo de las fusiones (estos días en España se habla de la fusión de dos entidades que daría como resultado el segundo banco por tamaño del país), donde en pocos años las entidades más pequeñas han sido absorbidas y fusionadas, creando otros bancos de mayor músculo, que pueden competir con sus oponentes fuera de los mercados locales como el español.
El transporte parece que va por otro lado, y eso que desde hace unos años las inversiones que se necesitan para adecuar la actividad no solo a las exigencias de la descarbonización, sino también a los avances en la implantación de tecnologías como la Inteligencia Artificial son importantes.
Algunas empresas, sobre todo los flotistas de transporte frigorífico, sí han tenido la llegada de inversores, empresas de capital riesgo, sobre todo, que están viendo una oportunidad de inversión en un sector estratégico, y que además a futuro, lo será más. Pero fuera de estos movimientos, y aunque se lleve años diciendo que las empresas de transporte españolas tienen un tamaño muy pequeño para poder competir fuera, no vemos pasos significativos en acercamientos para fusionarse.
Es cierto que está en boca de todos la posible compra de DB Schenker, pero hablamos de una operación muy importante por tamaño a nivel de Europa, y que potencialmente pueden afrontar pocas compañías. En casi todas estas operaciones fuera de las fronteras españolas está presente alguna naviera, y es que estas hicieron mucha y buena caja durante los tiempos de pandemia, y se han propuesto ganar más músculo invirtiendo parto de esos beneficios, para ganar más dinero en el futuro.
Si repasamos, vemos que las navieras buscan ser un operador integral, así CMA-CGM ya ha comprado empresas de transporte como Bolloré Logistics o Bergé-Gefco, o DFDS recientemente ha comprado FRS Iberia-Maroc o MSC ha entrado "supuestamente" con el 50% del capital de Renfe Mercancías en España.
Frente a las navieras, voraces por lograr ser un operador total, que puede ofrecer todos los servicios bajo su marca, otras empresas intentan defender su parcela. Esto se está dando como decíamos antes, sobre todo en el transporte terrestre, y en especial con empresas flotistas de transporte frigorífico, casos como los de Olano que ha comprado e integrado Transportes Caudete, Ontime hizo lo mismo con Capitrans o ESP recientemente con Autransa.
Fuera del transporte frigorífico hay pequeños movimientos o algún reposicionamiento, pero ciertamente, no hay operaciones de envergadura para hacer frente a los potentes competidores europeos. Y debemos de remarcar que esto será una necesidad vital para muchas empresas de transporte y logística, frente a un mercado muy cambiante y una situación financiera que no es la más adecuada, el lema de que la unión hace la fuerza, cobra más protagonismo que nunca.
Carlos Zubialde
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