Maersk niega envío de armas a Israel y defiende su cumplimiento de leyes de derechos humanos
La controversia rodea a Maersk tras sus declaraciones sobre el envío de carga militar a Israel en medio del conflicto en Gaza.

La empresa Maersk ha negado haber enviado armas o municiones a Israel durante el conflicto en Gaza, aunque ha admitido el envío de carga relacionada con actividades militares. En una reunión anual de accionistas, el CEO de Maersk, Vincent Clerc, subrayó que la compañía tiene una política estricta de no transportar armas ni municiones hacia zonas de conflicto activo.
Durante la reunión, se presentaron dos propuestas por parte del grupo de accionistas daneses Kritiske Aktionærer: una para prohibir el envío de armas a Israel y otra para fomentar una mayor transparencia en los procesos de derechos humanos, especialmente en áreas de alto riesgo como los envíos de armas. Ambas propuestas fueron rechazadas por los accionistas.
Clerc enfatizó que Maersk cumple con todas las leyes aplicables, incluyendo los principios de la ONU sobre derechos humanos y las directrices de la OCDE para una conducta empresarial responsable. Sin embargo, la empresa ha enfrentado críticas debido al envío de vehículos blindados y otro equipo militar a Israel, lo que ha sido analizado por medios de comunicación investigativos.
Desde el 7 de octubre de 2023, más de 48,000 personas han muerto en Gaza según funcionarios de salud, mientras Israel rechaza las acusaciones de genocidio formuladas por expertos de la ONU. El país defiende sus acciones como parte de una campaña militar contra el grupo islamista Hamas, que ha sido acusada de atacar Israel y tomar rehenes.
Maersk, que opera bajo su filial estadounidense Maersk Line, transporta carga para agencias del gobierno de EE. UU. y, a pesar de cumplir con la ley, se enfrenta a desafíos ante la percepción pública sobre sus actividades. La familia Maersk Holding controla el 41.5% de las acciones y el 54.5% del voto en la compañía, lo que podría influir en decisiones estratégicas futuras en medio de un contexto internacional complejo.
En Dinamarca, donde tiene su sede la empresa, no existe actualmente un embargo de armas y no se han impuesto restricciones sobre el envío de armas a Israel, lo que permite a Maersk operar en este ámbito sin limitaciones legales adicionales.