El ejército de EE. UU. considera opciones militares para asegurar el acceso al Canal de Panamá
El ejército de EE. UU. evalúa alternativas para mantener el control estratégico del Canal de Panamá ante preocupaciones sobre la influencia china en la región.

El ejército de EE. UU. está desarrollando opciones para garantizar que el país mantenga acceso completo al Canal de Panamá, según informaron dos funcionarios estadounidenses. Este canal, que se encuentra en el punto más angosto del istmo entre América del Norte y del Sur, es considerado una de las vías marítimas más estratégicas del mundo. El expresidente Donald Trump ha manifestado en numerosas ocasiones su deseo de 'recuperar' el canal, alegando que su control por parte de China podría perjudicar los intereses estadounidenses.
Un funcionario, que prefirió permanecer en el anonimato, reveló que un documento, descrito como una orientación de seguridad nacional interina de la nueva administración, pide al ejército que explore opciones militares para salvaguardar el acceso al canal. Un segundo funcionario añadió que el ejército de EE. UU. cuenta con una amplia gama de potenciales opciones para asegurar el acceso, incluido el fortalecimiento de la asociación con las fuerzas armadas de Panamá.
El Pentágono publicó su última Estrategia Nacional de Defensa en 2022, un documento que establece las prioridades militares. El documento interino proporciona una guía de política amplia, similar a la que han ofrecido los órdenes ejecutivos y las declaraciones públicas de Trump, mientras se prepara un documento político más considerado y formal.
Trump ha argumentado que es necesario recuperar el canal debido a su control actual por parte de China y su posible uso para socavar los intereses estadounidenses. En su discurso inaugural en enero, volvió a acusar a Panamá de no cumplir con las promesas realizadas para la transferencia final del canal en 1999. Cualquier intento de un poder extranjero por tomar el canal a la fuerza violaría casi con certeza el derecho internacional.
EE. UU. y Panamá están obligados por un tratado a defender el canal contra cualquier amenaza a su neutralidad, y tienen permiso para tomar medidas unilaterales para hacerlo. EE. UU. adquirió los derechos para construir y operar el canal a principios del siglo XX y, en un tratado firmado en 1979, acordó transferir su control a Panamá al finalizar el año 1999.