Los ciclos y etapas se siguen consumando y de estas forma, el parlamento europeo acaba de aprobar el reglamento contra la morosidad comercial. En definitiva, en toda Europa será obligatorio el pago de facturas en el sector privado a 30 días, independientemente de la actividad, pudiendo ampliarse hasta los 60 días si se acuerda por contrato entre las dos partes.
Este reglamento quedará aprobado en las negociaciones que mantendrán el Consejo de la Unión Europea, el Parlamento Europeo y la Comisión Europea una vez que se hayan celebrado las elecciones al Parlamento Europeo, previstas entre el 6 y el 9 de junio. Y una vez que sea efectivo el reglamento, el pago quedará limitado para todos a 30 días, con solo dos excepciones: la primera es que exista un acuerdo entre las partes pudiendo ampliarse hasta 60 días; y el segundo será la aplicación para los fabricantes de productos de muy baja rotación (libros, joyas, juguetes etc), que tendrán de plazo hasta los 120 días.
Si nos fijamos, el reglamento es idéntico a la ley de pagos del transporte en España, donde desde la entrada de dicha ley, añadida a las inspecciones que está realizando el Ministerio de Transporte y que son publicadas, está haciendo que la media de cobro de un servicio de transporte este en marzo del 2024 en los 63 días, muy cerca del plazo máximo de pago.
La morosidad es un verdadero problema en España, si el sector del transporte está actualmente en 63 días, en el 2023 el plazo medio de pago en el sector privado fue de 70 días de media, y sobre todo se debe de poner el foco en empresas con una importante facturación, las llamadas grandes empresas (facturaciones superiores a 50 millones de euros al año), ya que 6 de cada 10 de ellas, paga fuera de los plazos legales estipulados.
El ejemplo del transporte
Aunque hay mucho recorrido todavía por hacer, es cierto que las condiciones de cobro en el transporte han mejorado poco a poco de la mano de la ley de pagos y por las inspecciones que está realizando el Ministerio de Transporte. En el año 2023 el Ministerio elevo 4635 infracciones por morosidad en el pago de los servicios de transporte, y que comparado con el 2022 donde fueron 238 infracciones, refleja uno de los motivos por los que los plazos medios están reduciéndose poco a poco.
Y además, la publicación de dichas sanciones tiene también otro efecto negativo sobre su imagen para las empresas incumplidoras, que son señaladas en medios de comunicación y redes, con el resentimiento de su imagen de marca consiguiente.
Parece que el camino no tiene retorno y es que como decíamos, la morosidad es una de las peores lacras toda la economía porque normalmente aplasta a las empresas con menos recursos, y recordemos que en países como España, el tamaño de las empresas es muy pequeño.
Carlos Zubialde
contacto@informacionlogistica.com