Como ya todo el mundo podía prever, el brexit no es para nada un camino de rosas para el Reino Unido, por mucho que el Gobierno de aquel país y parte de su población pensaran que nada o casi nada cambiaria una vez llegado el 1 de enero del 2021.
Tales son los problemas que el gobierno del Reino Unido, ante la situación creada se ha visto en la obligación de comunicar el retraso en la introducción de controles de importación con fechas posteriores a la entrada en vigor del brexit. Los 30 puestos fronterizos que el Reino Unido se suponía debía de tener preparados, en realidad no lo están.
El Gobierno británico viendo que la implantación de sus procesos hacia peligrar el abastecimiento del país, pudiendo ser visible en las estanterías de los supermercados, ha adoptado una posición de entrada "gradual" de los procesos de importación, dando tiempo a las empresas compradoras y las de transporte a la adaptación total al sistema.
La mayoría de los controles a la mercancía de importación se han retrasado en un nuevo calendario hasta el 1 de enero del 2022, un año más tarde de lo previsto en el acuerdo del Brexit entre la Unión Europea y el Reino Unido.
Las mercancías de importación que tenían que ser controladas eran los productos animales, animales vivos, plantas y similares, así como otros productos que el Reino Unido considera de "alto riesgo" tales como la carne picada, salchichas etc. Todos estos productos necesitan de sus correspondientes certificados sanitarios y fitosanitarios para entrar en el Reino Unido. Una vez en el Reino Unido el servicio de veterinaria estudia la documentación en los puntos de control fronterizo, extendiendo a su vez si es conforme los documentos ingleses con los que la mercancía puede ya entrar en el país.
Se esperaba que estos controles sanitarios y fitosanitarios, junto con las inspecciones aduaneras pudieran ser efectivas a partir del 1 de julio del 2021, pero tal y como ha declarado el Gobierno del Reino Unido, estos puntos de control fronterizo no están todavía preparados para ello.
Así, los controles sanitarios y fitosanitarios físicos de los productos animales, los alimentos y plantas considerados de alto riesgo y el resto de posibles mercancías a ser inspeccionadas, no se llevarán a cabo hasta el 1 de enero del 2022. A partir de esta fecha, estos controles se realizarán en los puestos de control fronterizos y no en su destino, como es el caso actualmente.
Artículo propiedad de Carlos Zubialde
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