Existen algunos productos que precisan de operativas “adecuadas” a sus características, así ocurre con la logística de frutas y verduras. La distribución y almacenamiento de alimentos perecederos como la fruta y verdura, está regulado con una serie de normas que establecen unos criterios para garantizar la seguridad de que dichos productos llegan en perfectas condiciones a manos de los clientes.
El sector de los productos agroalimetnarios en España tiene un importante peso, suponiendo más del 10% del PIB, situando a España como el cuarto país en volumen de exportación de frutas y verduras para la Unión Europea, así como el tercer exportador mundial. Esto nos da la visión de la importancia del sector, en crecimiento continuo. Por ello, todos los servicios que están vinculados al mismo, crecen de su mano, como es el caso de la logística y la distribución.
La importancia de la cadena de frio
En innumerables ocasiones hemos oído hablar sobre la cadena de frío, ese proceso en el cual, la mercancía es transportada desde origen hasta destino, manteniendo un rango determinado de temperatura, y sin que esta se “rompa” en ninguno de los procesos de transporte o cross docking. En el caso de la fruta y verdura, este proceso es necesario para además de llegar en perfectas condiciones, evitar la proliferación de microorganismos nocivos para la salud de los seres humanos.
Otra parte importante para mantener la correcta conservación de los productos durante las operaciones de logística y almacenaje, es contar con un correcto embalaje, EL uso de embalajes optimizados que garanticen la eficiencia y la calidad de producto, son un punto importante a tener encuentra. Los embalajes deben de ser de materiales que cumplan con las normativas de higiene vigentes en cada momento y país por el cual la mercancía transitará.
El transporte y los vehículos adaptados
Para poder mantener la cadena de frío en el transporte de frutas y verduras, los vehículos han de estar adaptados para ello, los camiones o furgonetas sin dispositivos que mantengan la cadena de frío no son aptos para este tipo de transporte.
En España, es el Real Decreto 237/2000 el que especifica las características técnicas que deben tener los vehículos especiales para el transporte terrestre de las frutas, las verduras y otros productos alimentarios. El real Decreto 2484/1967 del Código Alimentario Español, determina tanto las condiciones de envasado, rotulación o precintado de las mercancías, y establece también los parámetros por los cuales se establecen las normas de obligado cumplimiento en el almacenamiento y transporte de los productos perecederos como son la fruta y la verdura.
Las normas a tener en cuenta si hacemos transporte y almacenamiento de frutas y verduras se relacionan con:
- Temperatura: la temperatura tiene que ser la adecuada, de manera que los alimentos no sufren ningún tipo de alteración
- Humedad: la humedad relativa tiene que estar alineado con la naturaleza del producto transportado
- Aire: una correcta circulación y ventilación de la bodega de transporte
- Aislamiento: normas sobre un correcto aislamiento de alimentos y productos para que los olores no se mezclen
- Luz: una correcta protección contra la luz directa sola
Para poder cumplir con estas normas, los vehículos destinados al transporte de frutas y verduras tienen que estar adaptados. Estas adaptaciones además no son “generales”, en función del tipo de mercancía perecedera que se transporte, la equipación puede ser para Unidades Calóricas, Unidades frigoríficas, Unidades Refrigerantes o Unidades Isotermo.
En todos los casos, este tipo de unidades están “monitorizados” mediante el tacógrafo digital, donde se registran los datos no solo de trayecto del camión, sino también de la unidad frigorífica, con lo que se garantiza la no ruptura de la cadena de frío en el transporte de frutas y verduras.
Artículo propiedad de Carlos Zubialde
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